A EJERCITARSE

Propicia el cambio, mejora tus hábitos alimenticios,
abandona el sedentarismo y muévete…A EJERCITARSE mi gente, regálense salud y
calidad de vida.
Desde aquí te ayudaremos a transitar esa ruta, ofreciéndote
recomendaciones y algunos tips sobre ejercicios, nutrición, además de abordar
temas relacionados con los deportes.


jueves, 30 de enero de 2014

UNA RAZON DE PESO PARA EJERCITARSE



Muchas personas se preguntan por qué ejercitarse. Otros sencillamente cuestionan  a los que dedican parte de su tiempo a la actividad física, mostrando un total desconocimiento de los beneficios que  aporta a la salud.

Son numerosas las razones por las cuales toda persona debería separar en su agenda de 20 a 30 minutos diarios para hacer ejercicios. Hoy exponemos solo uno de esos motivos, que por su naturaleza representa una razón de peso suficiente para tomar la decisión de activarse.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad ocupan la quinta casilla entre los principales factores de riesgo de defunción en el planeta. Anualmente fallecen 2,8 millones de personas adultas por esta causa.

Además, la OMS subraya que 44% de las personas con diabetes se lo deben al sobrepeso y la obesidad. Esta condición que se ha apoderado del planeta gracias al sedentarismo y a la alta ingesta de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares, propicia 23% de las cardiopatías isquémicas y tiene una incidencia calculada entre un 7 y un 41% en la formación cáncer.

No menos alarmantes resultan los hallazgos de este organismo que para el año 2008 estimó que 1400 millones de adultos mayores de 20 años se encontraban en sobrepeso, de los cuales sobre 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres se encontraban en el rango de obesidad.

Para el año 2010, la OMS alertó que aproximadamente 40 millones de niños menores de cinco años se encontraban en sobrepeso. Un niño obeso tendrá mayor probabilidad de ser obeso en su edad adulta, por lo que será firme candidato a sufrir discapacidad y a una muerte prematura.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido un parámetro para determinar cuándo una persona es obesa o se encuentra en los límites del sobrepeso. Para ello estableció como guía el Índice de Masa Corporal (IMC), que no es otra cosa que un indicador que establece una relación entre el peso y la estatura de la persona.

Para calcular el IMC se divide el peso en kilogramos de una persona entre el cuadrado de su estatura en metros. De allí que un individuo con un IMC mayor o igual a 25 Kg/m2 se considera en sobrepeso y uno con un IMC superior o igual a 30 Kg/m2 es obeso.


Si te alarmó el resultado del cálculo de tu IMC es razón suficiente para iniciar un cambio. Actúa. La obesidad y el sobrepeso pueden combatirse. Abandona el sedentarismo, muévete, consulta con tu médico si estás apto para iniciar un programa de acondicionamiento físico y cambia tus hábitos alimenticios.

martes, 7 de enero de 2014

EJERCICIOS EN EL AGUA, UNA BUENA ALTERNATIVA

La flotabilidad reduce o elimina el impacto
Los ejercicios en el agua representan una buena alternativa sobre todo para las personas con exceso de peso, para aquellas con artritis, problemas en articulaciones o tejido conectivo , ya que la densidad del medio y el efecto de la flotabilidad disminuyen considerablemente el impacto.


Además, la actividad en el agua permite mayor amplitud de movimientos al tiempo que obliga al trabajo uniforme de grandes grupos musculares tanto del tracto inferior como del superior, mejorando así la resistencia y fortaleza.

Actividades como el spinning también se pueden realizar en el agua
El hecho de que el trabajo muscular sea mayor implica que el requerimiento de oxígeno se incrementa, razón por la cual esta modalidad de actividad física es un estupendo ejercicio aeróbico.


Cuando te ejercitas dentro del agua la demanda calórica es superior que cuando lo haces fuera. Se estima que en una hora de ejercicios acuáticos puedes quemar un promedio de 500 calorías, cerca del doble de lo que quemarías en una hora de caminata.


Un aspecto que vale la pena resaltar es que no tienes que saber nadar para hacer rutinas de ejercicios en el agua que no te causarán molestias o dolor y te permitirán ejercitarte a mayor intensidad durante más tiempo con menor esfuerzo.