Es una creencia errónea asociar la sudoración con la quema
de grasa y la pérdida de peso. Ciertamente, si te forras en plástico o vistes
uno de esos trajes plateados de material sintético, al concluir tu entrenamiento la báscula te dirá que se han ido algunas libras, las cuales ganarás
de nuevo cuando te hidrates y el cuerpo recupere los líquidos que ha perdido
con la transpiración.
Procura no usar ropa plástica a la hora de ejercitarte,
evita además abrigarte en exceso y sobre todo, no coloques bolsas plásticas
alrededor de tu abdomen. Con ello lo que conseguirás es sudar profusamente y en
consecuencia podrías deshidratarte. Además, el sudor que se queda entre tu
cuerpo y el material sintético podría ocasionar daños a la piel. Utiliza
prendas frescas y cómodas.
Lo más recomendable si buscas perder peso es realizar
ejercicios aeróbicos (caminar o correr son los más comunes y sencillos de
practicar), ya que en este tipo de actividad, el organismo metaboliza las
grasas almacenadas para producir energía.
Por otra parte, los ejercicios aeróbicos aportarán otros
beneficios a tu salud, ya que con ellos optimizarás tu sistema
cardio-respiratorio, disminuyendo así problemas relacionados con la alta
presión y otras afecciones circulatorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario